Mi interés por la psicología surgió cuando cursé una asignatura sobre los conceptos fundamentales de esta disciplina durante mi bachillerato.
Durante mis estudios universitarios, adquirí conocimientos teóricos esenciales. Sin embargo, fue a través de formaciones y experiencias laborales posteriores que consolidé las bases de mi práctica clínica habitual.
Descubrí que lo que más me apasiona de esta profesión es el vínculo con las personas y la posibilidad de contribuir a su bienestar.
Soy una persona alegre, activa, empática y sociable. Disfruto del baile, de caminar por la mañana y contemplar el mar. También encuentro placer en un menú casero o de un café en buena compañía.
Considero un privilegio acompañar a las personas con las que trabajo.
Realicé el Máster de Formación en Paidopsiquiatría y Psicología de la Infancia y la Adolescencia en la Universidad Autónoma de Barcelona. Posteriormente, adquirí experiencia internacional trabajando como psicoterapeuta e investigadora en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. Este período enriquecedor me inspiró a continuar mi formación en el Máster en Atención Precoz y Familia en la Universidad Ramon Llull de Barcelona.
Decidí seguir creciendo profesionalmente y ampliar mis horizontes hacia la psicoterapia con adultos, lo que me llevó a cursar el Postgrado en Terapia Integradora que se adapta las necesidades únicas de cada individuo, reconociendo su complejidad y singularidad.
Además, he buscado enriquecer mi práctica profesional mediante formaciones complementarias. Destaco mi formación en terapia de pareja así como cursos específicos en intervención emocional, duelo y pérdidas, y trauma.
Mi formación inicial se centró en la Terapia Cognitivo-Conductual, reconocida por su eficacia en el tratamiento de trastornos como la ansiedad y el estado de ánimo. En mi práctica actual, me guío por la Terapia Integradora, combinando diversas técnicas terapéuticas adaptadas a las necesidades únicas de cada persona.
Entiendo las sesiones de psicología como un proceso de facilitación del cambio y el crecimiento personal, donde se considera la totalidad de la persona (emociones, pensamientos, cuerpo, historia de vida, etc.) y no solamente se atiende la crisis o situación actual que ha propiciado la consulta.
Para ello, para mi es muy importante establecer un vínculo de seguridad y confianza desde una mirada empática y sin juicios. Durante las sesiones, mi objetivo es brindar un apoyo emocional sólido, explorar las raíces del malestar y, gradualmente, facilitar cambios significativos y duraderos que empoderen y mejoren el bienestar global de la persona, tomando el control de su propio proceso de cambio.